jueves, febrero 21, 2008

miércoles, febrero 20, 2008

Season

A lo mejor me lo estoy imaginando, pero ¿la televisión argentina, alguna vez, usó el término "temporada"? Eso era para el Colón, en tal caso. Ahora se habla de la segunda temporada, la tercera temporada, la primera, de tal comedia, telenovela o programa de variedades. Debe ser la influencia Sony. La TV autóctona nunca tuvo años, temporadas ni nada porque nunca hubo mucho interés en la conservación, por lo menos hasta hace unos 15 años.

Fotolog


Este sistema de Internet para publicar fotos lanzó a la fama a Tini, alguien sobre quien escribí en este mes. Hoy, el camino para ser una pin-up famosa es subir material a la red. Para curiosos, voyeurs, o meros jeropas, existe una tal Maru_atrevida con flog propio, otros tantos que le rinden culto, y mucho futuro. No es tan glamorosa y cool como Tini, pero no creo que alguien se espante por eso; las medidas le dan para pin-up de aquellos tiempos. Si Betty Grable viviera, sería costurera.
Pero no pregunten la edad porque creo que corremos peligro.

PD: Relean "¿Es usted una bolúa?" para contextualizar el fenómeno teen.

Glub

jueves, febrero 14, 2008

Catorce



*Estoy esperando a ver quien es el primer psico-bolche que denuncia la invasión imperialista a través del Día de San Valentín, y después mariconea regalándole un chocolate a su novia (todo derretido, en pleno febrero). Y la primera que quiere ser Rosa Luxemburgo pero cuando corre un vientito pide que le pongan el abrigo en los hombros.

*¿Vale el Día del Enamorado, además del Día de los Enamorados?

miércoles, febrero 13, 2008

martes, febrero 12, 2008

Pederastas


Es sabido que Jamie Lynn Spears está embarazada. A los 16 añitos la han llenado de regalos, a pesar que la niña parecía más centrada que su pelada e internada hermana. De hecho, tiene un aspecto más refinado, no tan sureño. No es que esté mal tener un hijo de muy joven, pero se supone que, por más campesinos que sean, algo deben saber de los efectos que produce una cosa adentro de la otra. Ahora no saben como van a disimular ecce bombo, como diría Moretti (CUAK), en su serie televisiva de adolescentes modernas pero que no pelan nada.
Ahora, se supone que el feto es de su novio actual, pero no se sabe. A lo mejor algún productor cercano a los 40 años que se propasó. Tal vez no sea verdad, pero a la prensa le viene bien para despertar fantasías. Esto es la muestra de una tendencia, que no es de ahora, sino que hace tiempo que noto un pederastismo leve. Las pendejas quieren parecer grandes, y los varones mayores de edad se están convirtiendo en pederastas. Hoy, Lewis Carroll podría hacerse un festín sin ser señalado por la calle. Que alguien mayor de 30 se babee con Luisana Lopilato a los 15 ya no es delito, porque es presentada como si tuviera 25. Las modelos más grandes también juegan con eso, vestirse de colegialas. Los porteros que se paran en la puerta a mirar la vida, también miran cuando una chica de 13 pasa con falda corta. La revista Hombre, si no me equivoco, sacó un informe sobre como levantarse una menor en vacaciones. Eduardo de la Puente decía algo así como que Valeria Britos era la ideal para los degenerados, porque tenía más de 20 pero parecía de 12. Pederastía sin culpas. Axel Kuchevasky, en el momento del estreno de la segunda película de Harry Potter, babeando, aseveraba que Emma Watson ya estaba crecidita.
Los americanos han sido prolíficos en teens deseadas en los últimos 10 años, además de la hermana de Britney: Hilary Duff, Michelle Trachtenberg, Hayden Panettiere, Miley Cirus o la cantante Jo-jo. Y más de uno ya le está echando el ojo a Dakota Fanning. Acá no nos quedamos atrás, con la mencionada Lopilato, Sofía Gala de más chica, cuando salía con un tipo de 38, Brenda Asnicar, las lolitas de Pancho Dotto o Romanela Amato, la novia de Saviola.
Será perversión, corrimiento de edades, o que los menores de 25 años están pareciendo viejos cada vez más rápido en comparación con los mayores de esa edad. O será que todo hombre es un pedófilo reprimido.
Una curiosidad es que la atracción es de los hombres mayores de edad por las menores, pero no así en el caso de las mujeres, que no parecen sentir nada por los niños.
Y algo más: ¿Notaron que decir "16 añitos" suena más degenerado que decir "16 años"?

Y a no desanimarse, que no todo está terminado para Jamie Lynn. Ahora, además de las trencitas, las falditas, ese cuerpo a medio desarrollar y esa sonrisita, va a tener su linda pancita para retorcer aún más el retorcido cerebro masculino.

viernes, febrero 08, 2008

La vida es bella

Así se llama este tema que descubrí gracias al programa de Francis Mallmann, interpretado por Miguel Bosé y una cantante israelí llamada Noa, que no conocía. Muy pegadizo pero no empalagoso. Muy romántico, tierno y protector; una canción de cuna para enamorados.

domingo, febrero 03, 2008

Domingo




















Tini

El mes pasado, la revista yerbera THC sacó en la tapa a una mina que saltó a la fama gracias a Internet. El viernes salió una nota en el Si! de Clarín, declarándola la reina del fotolog. Hace poco más de tres años, conocí su fotolog y hasta le hice un par de dibujos (no, no la conocí, por si preguntan). Ahora parece ser que esta chica modelo '86, de buen andamiaje, cool, amante de la noche, las fiestas, la moda, la imagen, el diseño, se va para arriba. Generación extrema del postmodernismo, postsocialismo, postneoliberalismo, todo cabe en una imagen, el Che Guevara y Dior, el cuerpo bello y publicitario y, a la vez, su mutilación. Teniendo en cuenta la afición por los piercing que tiene esta chica, sugiero la próxima tapa de El Planeta Urbano, por ejemplo, con Tini (AKA Martina Goobar) atravesada como San Sebastián. Les estoy ahorrando trabajo.

viernes, febrero 01, 2008

Fassbinder


La Sala Leopoldo Lugones del Teatro General San Martín está dando un extenso ciclo dedicado a Rainer Werner Fassbinder, no tanto como su filmografía, enorme en cantidad, y calidad, por supuesto, en menos de 40 años de vida. Observador y crítico del Milagro Alemán, la política (a izquierda y derecha), el amor y la aceptación, además de sus magníficas relecturas melodramáticas del magnífico Sirk. Mala suerte que no incluyan dos de mis favoritas: Sólo quiero que me amen y El viaje a la felicidad de mamá Kuster. Si nunca se vio nada de él, recomiendo meterse en El porque de la locura del señor R, el martes 12, La angustia corroe el alma (y después, en casa, ver Lo que el cielo nos da, ya que estamos), el miércoles 13, y La ley del más fuerte, el sábado 16.
El que quiera conocer a este alemán, el ciclo ya está en funcionamiento.

Futurama

En mi MSN estoy con la Semana Futurama, así que pongo una nota que escribí hace poco más de cuatro años, cuando la serie era cancelada. Aún no he visto el largo en DVD que sacaron el año pasado.


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Una tristeza infinita

Parece que Futurama termina. Matt Groening contó que desde chico, cuando era un gran consumidor de historietas y literatura de historias de ciencia ficción, había deseado tener su propia creación con naves y alienígenas. Por ahora se quedará en Fox sólo con Los Simpson, curiosamente creada de urgencia en una sala de espera de un ejecutivo de la televisión, que ya tiene garantizado el contrato hasta 2005. Habrá que ver qeu tan recordada será la serie que comenzó en 1999 y que hizo vivir a Phillip J. Fry en el siglo XXI, momento en que las culturas de todos los planetas convivían como en la misma casa.Ya desde el comienzo de 2002 los hicieron correr el rumor por internet: Cancell Futurama. A la vez lanzaron un petitorio que cientos de miles firmaron (¡firmamos!) para revertir la situación, pero sólo se logró estirar un poco más el elástico. Finalmente, se decidió el levantamiento y ahora somos un poco menos felices.

Los Simpson desde 1998 cayó en un desgastamiento ante el cual nadie pudo hacer nada. El dibujo animado señero de una década que mezcló de manera inteligente la apatía de los ’90, un humor corrosivo, una mirada sobre la cultura popular americana, la autoconciencia y un toque de ternura, junto a un ritmo que no decaía, desembocó en un producto que no hace otra cosa que hablar de si mismo, se convirtió nada más que en televisión del guiño, un muestrario de gags “críticos” que nada tienen para contar. Antes si que contaba y entretenía sin necesidad de hacer continuamente referencia a la estupidez de Homero.

Es verdad que Futurama nunca tuvo la misma popularidad. A muchos les parecía que era demasiado poco en contraste con la riqueza conceptual de la familia amarilla. El acostumbramiento probablemente creó otras espectativas. Lo primero que cabe señalar es que la serie se alejó totalmente del tono realista de su antecesora y se lanzó abiertamente a la aventura; más bien ES una serie de aventuras y ciencia ficción, que nunca renegó de su linaje. Y con comedia, por supuesto. El público universitario que venía consumiendo con avidez la televisión de Los Simpson, Ren y Stimpy, Beavis y Butthead, South Park y Duckman quedó desconcertada con esta nueva propuesta que no apuntaba directamente al costado más sardónico del cerebro. Además el se va mil años hacia adelante, contradiciendo incluso el gusto pormoderno por los tiempos pasados, aunque convengamos que Futurama bien podría formar un serial del estilo Flash Gordon. Apostó por un camino, digamos, más clásico, aunque esto no es todo.

Sus historias son lineales, y hasta a veces se concentran en un solo personaje. Se desvía de las comedias televisivas que con el paso de los años se había estructurado de tal forma de contar 2 ó 3 historias paralelas. Este tipo de narración audiovisual que conduce al espectador hasta el final sin muchos saltos seguramente desconcertó a muchos que querían más y más vueltas de tuerca en Groening. En general son los que lo único que veían en Los Simpson era un mensaje panfletario, y buscaban en Futurama algo aún mayor, con globalización comiéndose el universo incluida. Las historias de Fry y sus amigos están marcadas por la aventura sin sonrojarse. Una empresa de transporte de mercaderías y bultos varios, Planet Express, que hace entregas de un lado al otro del cosmos es la excusa perfecta, con un grupo de trabajo que está más unido por la soledad que por el amor. No hay un espíritu de prosperar o de gusto por el trabajo. No pertenece a la línea de los grupos profesionales del cine de Hawks. Cayeron en ese lugar porque no les quedó otra.

Si en algo se mantiene fiel a Groening y a los dibujos americanos de la década anterior es a la atmósfera desencantada. Cuando Fry llega por casualidad (o no, ya que más tarde se nos revela algo que lo contradice) al año 3000 luego de estar congelado en una cámara criogénica es un muchacho de 25 años, totalmente cansado de su vida. Incluso festeja haber dejado atrás a su familia y novia. En la New New York en la que despierta, que sufrió el ataque de extraterrestres y fue reconstruida, las cosas parecen estar mas o menos igual que antes. Las tecnologías están ahi nada más que para hacer más expeditivas algunas tareas como el suicidio, pero en nada ayudaron al mejoramiento de la vida. Los tubos transparentes de transporte que cruzan la ciudad tienen linyeras durmiendo dentro, como si se tratara de un vagón de subterráneo. Las máquinas parecen juguetes, nada más que para darle un aspecto más lúdico a las tareas cotidianas. La recorrida por la ciudad de la presentación se asemeja a la de Los Simpson, aunque ésta, además de ser por tierra, anticipaba su carácter azaroso; la de Futurama simplemente muestra la contaminación visual y el caos al que se llegó. En la maraña vuela la navecita de Planet Express, que se estrella contra una pantalla que para cada episodio transmite un fragmento pequeño de un viejo cartoon de la Warner; pequeño homenaje al glorioso dibujo de celuloide hecho sólo para cine. Una gran cantidad de gags visuales y juegos de palabras se logran a partir de los carteles, en tal cantidad que a veces se hace necesario grabarlos y verlos de vuelta. No quiere decir que en el futuro todos sean más cultivados y dediquen más horas a la lectura, pero si que la información necesaria para manejarse en un mundo atestado es mucho mayor. Internet en el 3000 es un lugar al que se accede fisicamente volando como Peter Pan, y en el momento uno es atacado por gigantescos avisos voladores de cosas que uno ni desea adquirir.

Y si la apatía disfrazada de aventura lo une finamente a la televisión de los ’90, la tristeza es un diferenciador importante. Lejos de la ironía y el cinismo, con el paso de los episodios se consolidó el programa más desolador. Fry, de la actitud feliz y escapista del comienzo, pasa a dar cuenta de que no lo menospreciaban tanto como él creía en el siglo XX, menos su hermano, como comprueba en el episodio The Luck of the Fryrish. O que su perro no lo había olvidado luego de su congelamiento en el Año Nuevo de 1999-2000. En éste último, Jurassic Bark, el animal se queda esperando a Fry 12 años en la puerta de la pizzería en la que trabajaba, hasta que fallece; el verdadero drama es que Fry no lo resucita pensando que no lo va a reconocer, para que a continuación sólo el televidente vea no es así. Hacía rato que un producto televisivo no dejaba un nudo de tal tamaño en la garganta. El tiempo, que es el puntapié inicial de Futurama, no es para tomarse en broma y lo que más duele es la imposibilidad de remontarlo para subsanar heridas pasadas. El resto de los personajes también tienen lo suyo, o por lo menos se sienten condenados a la soledad. El Dr. Farnsworth es un viejo cenil, Leela una mutante abandonada por sus padres, Zoidberg un crustáceo que no puede amar, Kif, el asistente de Zapp Branigan, tímido y soñador. En el caso de Bender, Hermes, Amy y Branigan, por supuesto, parecen estar más cómodos con sus caprichos y manías. Tendría que haber continuado la emisión para ver si realmente eso no era sólo un disfraz.

Para concluir, cabe decir que Fry fue pensado por Groening hace mucho para llevar la voz del gran actor Phill Hartman, asesinado por su esposa el 28 de mayo de 1998. En homenaje el personaje lleva el nombre de pila Phillip. Si hacían falta más lágrimas...