En la tapa de Clarín salieron Serrat y Sabina junto al premiado Julio Chávez. ¿Están en todos lados los dos cantantes? Es sobre lo único que vengo escuchando en los últimos seis meses. Cada uno tiene mucho público en Argentina, se sabe; Sabina nunca escuché demasiado, pero si a Serrat, de más chico. No tengo nada en contra de los dos, pero Serrat-Sabina ya se me hace un lugar común, que todos todos quieren ver porque es imperdible, son dos mitos vivientes, aunque medio hechos mierda. A veces sospecho que hay gente a la que no le interesa tanto, pero la red de relaciones está tan llena de Serrat-Sabinaadictos que no queda otra que abonar la entrada. Es un guiño, un punto de reunión progresista, un sentirse bien por compartir a dos viejos que nos acarician. Es como el fútbol, también. Es un punto culminante, que tiene el problema de muchos puntos culminantes si se los toma muy en serio: tienen un gusto previsible. Y repito que digo esto sin prejuicios contra ambos, y sabiendo que una horda me va a apalear en la esquina.
Y enseguida me acordé de Julio Bocca. Se está retirando y hace espectáculos masivos por todos lados. Acá entiendo menos que menos, porque de ballet no se ni como se atan las zapatillas. El tema es que los que van a verlo tampoco entienden nada. Lo que me chirría en todo esto es que van para aburrirse más de uno, pero total es gratis, o barato, y es alta cultura. A pesar de todo van, y se sienten bien porque están haciendo eso en lugar de ver cine. Es como ir a ver a los Tres Tenores. (A propósito, una humorada que viene al caso es de un episodio de Everybody Loves Raymond, en donde los padres de la mujer de Raymond, dos viejos cool, decían que la otra noche habían escuchado a una banda de garage, y los padres del protagonista, para hacerse los cultos, retrucaron que ellos habían visto a los Tres Tenores por televisión. Es la diferencia entre ser culto y ser coolto).
Estos arrastres gregarios terminan desbordando su madre. ¿Que necesidad hay que Serrat-Sabina estén en todos lados, actuando rebeldía y sabiduría, mostrando como cantan, como conferencia, como se abrazan y como se alimentan? La suma de algunas partes potencia las ganas de sumarse al evento; aumenta geométricamente. Si a los dos gallegos les sumáramos a Bocca, no me quiero imaginar el resultado explosivo. O digamos Páez- Sosa, Lerner-Vitale, Miranda-Iorio...
Me tienen medio podrido.
Ahora si, pueden pegarme.
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