Gusto a vereda en la mañana
Por el Pato Dumas
El otro día hice un descubrimiento para los amantes de la química. Me dispuse a comer el delicioso Salame Alerce de Campo Austral, que es de tajadas de poco diámetro y con una capa oscura, un gusto diferente del salamín común de fiambrería, cuando hago un descubrimiento insólito. Para acompañar tomo un trago de vino Colón Blanco Chablis y descubro un sabor nuevo: mi boca está llena de lavandina. Ese gusto a calle en la mañana estaba saltando entre mis dientes, ácido, acre, agrio, o como se lo quiera definir.
Amante del buen vivir en busca de nuevos sabores, haga esta mezcla y después me cuenta.
Puntaje: 8 cuaks.
1 comentario:
Lo probaré
Esto aporta mucho a la opinión de muchos (Entre los que me incluyo), que muchos vinos blancos de calidad huelen como pis de gato recién eliminado.
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