El Pato Dumas cata

Bizcochos para nostálgicos

Por El Pato Dumas

El otro día, cansado de siempre lo mismo, me compré unos bizcochitos de grasa marca Fantoche. No recuerdo haberlos comidos antes, seguramente si, pero no lo recordaba. Para mi sorpresa, me di cuenta que se parecían a unas galletitas de copetín que solía comer a paladas. La marca Bum debe haber cambiado de dueños, porque hace años que no es lo que era. Diferente al resto de las marcas, sus productos ostentaban un curioso manierismo, como sus palitos, que eran muy cortitos, con pintitas y sabor diferente. Pero la estrella de la empresa eran las galletitas de queso, una maravilla de sabor concentrado, chiquitas y saladas. Era comer hasta que el paquete se terminara, o hasta hincharse como un sapo.

Hace 10 o más años se han dejado de fabricar, y nada ha logrado suplantarlos. Los palitos de queso Pehuamar son muy buenos, pero no lo mismo.

Pero aún podemos rescatar algo del sabor de Bum en el fondo del paladar. Me llevé un bizcochito Fantoche a la boca y enseguida saboreé el recuerdo del queso. No tienen queso, pero hay un dejo a Bum. Y no se alucinación mía, me lo confirmó la Gata Brenda, una amiga que sintió lo mismo cuando degustó el producto.

Los nostálgicos, ya mismo salgan a comprar Bizcochitos Fantoche.

Puntaje: 7 cuaks