Se incendió parte de los estudios Universal, y con ellos el decorado de la plaza, edificio y reloj de Volver al Futuro, algo que me hubiera gustado conocer, en el futuro, justamente. Parte de la obra maestra ochentosa de Zemeckis destruida por el fuego. Una vez hice una plaza con un edificio parecido cuando tenía armado un tren eléctrico.
Tendré que escribir algo sobre esta trilogía, las razones por las cuales produce una adicción igual o mayor que Lost. Una de las claves debe estar en el pulso que tiene la película, que no deja un segundo vacío y corre siempre hacia adelante. Y la atmósfera retro, incluso con un 2015 que hoy suena muy ochentoso. Los '80 fueron el comienzo de la moda retro y de resurgimiento de figuras prototípicas que se levantaron para volver a dormirse enseguida. Si Alan Rickman es el último villano del cine en Duro de matar, Christopher Lloyd es el último gran científico individualista anterior a las corporaciones.
Me voy a tener que conformarme con fumar las cenizas.
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