martes, junio 17, 2008

El Pato Dumas se masturba con...



Belleza culinaria

Por El Pato Dumas





Muchachas desesperadas por mantener la línea, que eliminan ciertos alimentos de sus dietas para que les entren los pantalones, sean amablemente despreciadas por este humilde servidor. Vean el magnífico ejemplo de Narda Lepes y comparen.
Le regalo la frígida Nicole a Cubero. Me quedo con Narda, edición única de la belleza femenina y la abundancia. Hoy, en el programa en que visita casas de famosos, dijo que en la mesa de luz tiene chocolate, por si acaso. Comida sin culpas y cuidados mínimos, esa es la clave. Narda ostenta sus rollitos sin problema, mete la mano en el bowl y prueba, camina moviendo sus maravillosas caderas por todo el mundo y no anda tapándose la pancita, la cual, en mi opinión, esa mínima cuota de tocino hace más atractiva a la mujer.
Da gusto ver a Narda chupándose los dedos. Tiene una boca carnosa y sonrisa atrapante. Es la mejor síntesis entre la gastronomía y lo sexual. Uno se imagina todo ese cuerpo, que pareciera carecer de huesos, cocido al horno como un delicioso lechón adobado. Un prestigioso chef me ha confesado que su mayor fantasía es hacerle el amor mientras ella come un sandwich de jamón crudo. Otro, un tanto más atrevida, me contó que sueña con el día en que le envuelva el miembro con alga nori, como un roll de sushi, y le haga sexo oral.
Narda no necesita vientre chato ni un busto voluminoso. La fortaleza está en esos hombros y esos brazos rollizos, levemente cubiertos de vello.
Si no me puedo casar con ella, por lo menos que la saquen en Playboy.

1 comentario:

BUDOKAN dijo...

Muy interesantes los objetos de masturbación del pato. Saludos!