lunes, abril 23, 2007

Hechos irrefutables

Cuando a alguien se le ocurrió reemplazar el timbre sonoro por un timbre lumínico en los colectivos se encontró con el primer inconveniente: el foco era muy grande y podía enceguecer al chofer. Tiempo después, y desde la cárcel, el innovador sugirió la reducción de la luz.

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