lunes, abril 02, 2007

Pendejada

La tecnología digital hace que la cámara vuele por todas partes. No hay que gastar en revelado, nadie más que uno y los íntimos la ven... Las fotos ya casi no existen como cosa concreta, están hechas de aire, por eso se las usa indiscriminadamente. La compra de un rollo venía con ciertas responsabilidades en cuanto a su uso discreto. Hoy eso ya no existe. Los adolescentes hacen gran uso de esto para todos los días, aún más las mujeres. Los fotologs están llenos de fotos sobre nada, una autofoto nada más, tirado en un sillón, con la inscripción del tipo "estoy al pedo". El aburrimiento ya no se combate ni con televisión, simplemente se lo retrata; buena forma de no ser olvidado por los demás, por lo menos. La generación digital es la generación de la pose continua. Hay tantas camaritas por todos lados, incluso en los celulares y de seguridad, que no queda otra que estar las 24 horas haciendo pucherito con la boca y caminando con el culo parado. La bolúa está incluida aquí, por supuesto. Temporalmente, es la generación que sigue a la Generación X, la indiferente, desangelada, poco comprometida. La generación digital, digamos, de 25 para abajo, tal vez, no es que levante grandes estandartes, salvo algunos que reviven viejas consignas pasteurizadas, pero tienen ese compromiso con levantar lo que los anteriores destruyeron, aunque sea a fuerza de pura estética, casi como una tribu primigenia que poco sabe pero mucho empuja. Basta ver que esta generación tiene hijos antes de los 25, 23 años, mientras que en la Generación X se llega a los 30 sin ellos, en muchísimos casos.
Y este es un motivo que he visto repetidas veces. ¿Que significa que un grupo de amigos/as se retraten el calzado dispuesto en forma de flor? ¿Las ganas de crear una comunidad afectiva? Que se yo.

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