sábado, marzo 22, 2008
Fin del mundo
Ayer se estaba descomponiendo el tiempo, se armaban remolinos, el cielo verde y negro, volaba todo, y yo caminaba rápido a casa antes de que se largara. El momento antes de una tormenta es el mejor en materia climatológica: no hay sol, hay viento y no está todo mojado. Es un momento efímero y potente. Y veo una nena con su mamá que algo sabría, porque la escuché decir: "Es Dios que está saliendo".
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1 comentario:
fah esas cosas cotidianas son increibles
es como la potencia del poeta que no sabe que es poeta
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