lunes, marzo 03, 2008

Turismo desideologizado en Punta


Punta del Este es la Mar del Plata de la clase alta. Como suele ocurrir, cuando se llena el tarro ya saltan los chetos rebeldes que se mudan a balnearios cercanos y mucho más caros. Es la sensación de sentirse políticamente correctos, de no mezclarse con esos ricachones que vaya uno a saber de donde sacaron la guita, aunque ese ricachón sea el padre que le paga su casita por las nubes en ese balneario de la rebeldía de tatuaje. La arena de las ideologías se mete por todo el cuerpo, y se podría hacer un catálogo de lugares pensados. Viajar al sur de Brasil es políticamente correcto, argentino y contestatario - después de 2001, antes era de esclavo del 1 a 1-; viajar al norte de Brasil es de garca. Viajar a cualquier lugar de Chile es de garca. Viajar a Mar de las Pampas es ser un cheto; hace 20 años era de soñador de guitarra en mano. Viajar al sur argentino es de garca si se va a hotel, pero si se va a hostel es progresista. Viajar a Cuba es reprogresista. A Francia también. A Estados Unidos no, pero se hace con la excusa de conocer al enemigo y hacerlo explotar desde adentro.
El clase media progresista afirma que nunca visitaría Punta, hasta que junta la plata y se va. Una vez en el lugar mira de costado y ladea una sonrisa cómplice dedicada al cosmos del bienpensante: estoy acá, pero mirá como me burlo.
No me voy a meter con esas idioteces y voy a exponer mi turismo mineral lo más seco posible, así no me echan del Partido Obrero.

Sección rocosa:






Sección fibra de vidrio:






Sección rocosa-orgánica Páez Vilaró:






Sección agua:







En Isla Gorriti hay que imaginar algunas cosas para disfrutarlas.



Pájaros capitalistas asesinos.


Fauna: dos ejemplares típicos de la zona.

1 comentario:

H dijo...

Jajaja

*FAUNA*