martes, marzo 20, 2007

L' amour


El amor es una forma más racional de lo que se cree, suele ir acompañado de toda una serie de obligaciones que nunca las pensamos como tales. Tal vez sea así en prácticamente todo los casos; el amor pasa antes por el intelecto que por el corazón. De todos modos, los sentimientos tambien son cerebrales, el corazón no produce ninguno de ellos, nada más bombea sangre. El cuerpo tiene una división del trabajo tajante, pero el afán poético nos lleva a romper con el organigrama.
Sospecho que el amor no empieza por ese amasijo que se dice llamar sentimientos sino por el pensamiento. Nada más común que escuchar gente que busca un novio o una novia, algo tan conciente y tan falto de pasión como comprar una lata de arvejas en el supermercado. Sin embargo, de ahí pueden salir los experimentos más exitosos. El sentimiento abrazador, obsesivo, supuestamente puro y desligado de exigencias sociales suele producir cenizas y rechazo, cuando no la locura. No es algo humano, no sirve a ningún fin. Nadie se enamora de una persona porque demuestre ternura, eso viene después. Lo primero es analítico, la prueba y el error, ver de que se trata y/o no quedar aislado del resto. Después habrá tiempo para la ternura. La bondad en estado puro no existe, hace falta un cuerpo, un carisma, movimientos, algo más que mueva los sentidos físicos. La seducción, por supuesto. Cuando algo es ternura nada más pero no cuerpo no me garantiza, finalmente, el amor.
El amor y el sexo no tienen nada que ver con la bondad. Esta última vendrá después, cuando la satisfacción intelectual de sentirse amado/a y el reconocimiento se hagan efectivos.

No hay comentarios.: